MUERTE DE GERMAN BUSCH BECERRA
'-Por estas razones y otras de carácter castrense, primero fue depuesto personalmente Busch el Presidente Daniel Salamanca en noviembre de 1934; concluida la guerra, en mayo de 1936, lo depuso al Dr. Tejada Sorzano y él no quiso asumir la Presidencia de la Republica, poniendo en su lugar al Cnl. David Toro, durante cuya administración a instancias del mismo Busch, se enjuició y se echó del país a la Estándar Oil, acusada como una de las causantes de la guerra con el Paraguay, en su lugar se fundó Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, una empresa estatal del petróleo al servicio de la Patria. Por último, en forma incruenta cuando Toro se desviaba del programa nacional-socialista, impuesto por el Ejército y por los excombatientes, liderizados por Busch, en julio de 1937, también lo depuso; siendo el tercer Presidente, que en menos de tres años, hace caer sin derramamiento de sangre.Ya esta vez no puede eludir su concurso a la primera magistratura del país y asume el mando supremo de la Nación bajo los mejores auspicios por su comprobado patriotismo con el apoyo unánime del ejército combatiente del Chaco y del pueblo trabajador.Su labor gubernamental comenzó por democratizar al país mediante elecciones libres, cuyos representantes se reunión en una Convención, que dio al país una de las Constituciones mas avanzadas dentro del Continente, por sus conquistas dentro del régimen familiar y social; designó a Busch, Presidente Constitucional y creó el Departamento de Pando, sobre la base del antigua Territorio de Colonias, etc.'
En vista de que eran saboteado por los partidos tradicionales que la gran minería fomentaba una conspiración, a fines de abril de 1939, se declaró Dictador con miras a moralizar el país y poner orden en las grandes empresas estañíferas que actuaban y se enriquecían al margen del Estado, lo que llegó a identificarse como Súper estado minero.Fue entonces, que suscribió su famoso Decreto de 7 de junio de 1939, que obligaba a las empresas mineras a entregar al Estado el cien por cien de sus divisas. Esto le trajo cubierta ella, casi lleva al pelotón de fusilamiento al magnate julio, Mauricio Hoschid. Su perdón, sin embargo, se dice, significó la sentencia de muerte para él; quien ya había dicho al pueblo desde los balcones del Palacio Quemado, al firmar el Decreto del 7 de junio: “Si caigo después de esto caeré envuelto en la tricolor nacional por la liberación económica de Bolivia”.Inmediatamente de dictado el Decreto de 7 junio, se aventaron las pasiones de los hombres de la antipatria y por todos lados se hostigó al joven visionario Presidente, que para el Oriente, dejaría un gran legado, que eran los convenios para la construcción de los ferrocarriles internacionales a la Argentina y al brasil y una ley de regalías petroleras para Rosca Minera lo llevó a un callejón son salida, donde los valientes no pueden luchar contra enemigos invisibles que son la calumnia y la traición.En efecto, en la mañana del 23 de agosto de 1939, conforme fue penetrando con sus rayos a la cuidad del altiplano, el astro sol, con el mismo ritmo se fue esparciendo la Carabineros de Miraflores, ¡Suicidio o crimen? Se preguntaba la gente, todo el pueblo de La Paz lloraba su agonía. Su cerebro había sido atravesado por un tiro de revólver y al final fallecía el gran Presidente, el camba Busch, el héroe máximo del Chaco, el defensor de la clase humilde.Su sepelio fue de lo más conmovedor. Ver al pueblo congregado multitudinariamente derramando lágrimas, sus hijos, niños tiernos, acompañando a caballo el féretro de su padre. Se pronunciaron discursos a cuales más sentidos y más enérgicos condenatorios; pero todo era tarde, Busch ya estaba en la galería de los héroes y en el libro de la inmortalidad; su bandera de libertad nuevamente por Villarroel y finalmente por el pueblo en armas el año 1952, para hacer irreversible la Revolución soñada por Busch.
'-Por estas razones y otras de carácter castrense, primero fue depuesto personalmente Busch el Presidente Daniel Salamanca en noviembre de 1934; concluida la guerra, en mayo de 1936, lo depuso al Dr. Tejada Sorzano y él no quiso asumir la Presidencia de la Republica, poniendo en su lugar al Cnl. David Toro, durante cuya administración a instancias del mismo Busch, se enjuició y se echó del país a la Estándar Oil, acusada como una de las causantes de la guerra con el Paraguay, en su lugar se fundó Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, una empresa estatal del petróleo al servicio de la Patria. Por último, en forma incruenta cuando Toro se desviaba del programa nacional-socialista, impuesto por el Ejército y por los excombatientes, liderizados por Busch, en julio de 1937, también lo depuso; siendo el tercer Presidente, que en menos de tres años, hace caer sin derramamiento de sangre.Ya esta vez no puede eludir su concurso a la primera magistratura del país y asume el mando supremo de la Nación bajo los mejores auspicios por su comprobado patriotismo con el apoyo unánime del ejército combatiente del Chaco y del pueblo trabajador.Su labor gubernamental comenzó por democratizar al país mediante elecciones libres, cuyos representantes se reunión en una Convención, que dio al país una de las Constituciones mas avanzadas dentro del Continente, por sus conquistas dentro del régimen familiar y social; designó a Busch, Presidente Constitucional y creó el Departamento de Pando, sobre la base del antigua Territorio de Colonias, etc.'
En vista de que eran saboteado por los partidos tradicionales que la gran minería fomentaba una conspiración, a fines de abril de 1939, se declaró Dictador con miras a moralizar el país y poner orden en las grandes empresas estañíferas que actuaban y se enriquecían al margen del Estado, lo que llegó a identificarse como Súper estado minero.Fue entonces, que suscribió su famoso Decreto de 7 de junio de 1939, que obligaba a las empresas mineras a entregar al Estado el cien por cien de sus divisas. Esto le trajo cubierta ella, casi lleva al pelotón de fusilamiento al magnate julio, Mauricio Hoschid. Su perdón, sin embargo, se dice, significó la sentencia de muerte para él; quien ya había dicho al pueblo desde los balcones del Palacio Quemado, al firmar el Decreto del 7 de junio: “Si caigo después de esto caeré envuelto en la tricolor nacional por la liberación económica de Bolivia”.Inmediatamente de dictado el Decreto de 7 junio, se aventaron las pasiones de los hombres de la antipatria y por todos lados se hostigó al joven visionario Presidente, que para el Oriente, dejaría un gran legado, que eran los convenios para la construcción de los ferrocarriles internacionales a la Argentina y al brasil y una ley de regalías petroleras para Rosca Minera lo llevó a un callejón son salida, donde los valientes no pueden luchar contra enemigos invisibles que son la calumnia y la traición.En efecto, en la mañana del 23 de agosto de 1939, conforme fue penetrando con sus rayos a la cuidad del altiplano, el astro sol, con el mismo ritmo se fue esparciendo la Carabineros de Miraflores, ¡Suicidio o crimen? Se preguntaba la gente, todo el pueblo de La Paz lloraba su agonía. Su cerebro había sido atravesado por un tiro de revólver y al final fallecía el gran Presidente, el camba Busch, el héroe máximo del Chaco, el defensor de la clase humilde.Su sepelio fue de lo más conmovedor. Ver al pueblo congregado multitudinariamente derramando lágrimas, sus hijos, niños tiernos, acompañando a caballo el féretro de su padre. Se pronunciaron discursos a cuales más sentidos y más enérgicos condenatorios; pero todo era tarde, Busch ya estaba en la galería de los héroes y en el libro de la inmortalidad; su bandera de libertad nuevamente por Villarroel y finalmente por el pueblo en armas el año 1952, para hacer irreversible la Revolución soñada por Busch.
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